La guitarra en Cuba tiene una escuela reconocida en el mundo entero con destacados exponentes en lo clásico y lo popular. Entre las personalidades que continúan la tradición del instrumento y forman a las nuevas generaciones, sobresale el maestro Esteban Campuzano.
En uno de los salones del Conservatorio Guillermo Tomás, del municipio habanero de Guanabacoa, conversó Radio Cadena Habana con el connotado profesor.
¿Cuáles influencias considera esenciales en su afición por la guitarra?
Desde muy temprano me sentí atraído por la música. Todos en mi familia materna estaban vinculados con ella de alguna manera y fue mi mayor influencia. Mi madre y mis tíos trabajaban como profesores en algunos colegios y mi abuelo era el director de la Banda del Ejército antes de 1959.
Esteban Campuzano ha consagrado su vida al estudio y la enseñanza de la guitarra, ¿cómo recuerda los primeros años de su carrera profesional?
Luego de mis inicios en mi natal Guantánamo, estudié en el Instituto Superior de Arte, donde tuve excelentes profesores como Rey Guerra. En otros momentos recibí clases con diferentes maestros, entre los que no puedo dejar de mencionar a Leo Brouwer y al griego Costa Cotsiolis. Al graduarme, comencé como solista de música de concierto y luego trabajé en otros países, donde alterné la docencia con la música popular en algunas etapas de mi vida.
Sin dudas, siguió los pasos de varios familiares y hoy es imposible mencionarlo sin referirnos a su encomiable labor como docente. ¿Qué satisfacciones le ha dado este quehacer?
Trabajo como profesor en el Departamento de Guitarra del Instituto Superior de Arte, soy Jefe de la Cátedra de Guitarra del Conservatorio Guillermo Tomás y del Amadeo Roldán. Igualmente, imparto clases en la Escuela Nacional de Música. Son muchas tareas, pero todas se cumplen y me hacen feliz porque veo los resultados en la calidad profesional de mis alumnos.
Creo no equivocarme si aseguro que uno de sus grandes aportes es la creación de la Orquesta Juvenil de Guitarra, que ha conseguido gran prestigio en eventos nacionales e internacionales. ¿Qué distingue a ese colectivo?
Nació en este conservatorio, donde ahora conversamos. Recuerdo que fue en el año 2010 y había muchos alumnos de la especialidad de guitarra. Hice la agrupación con dieciséis discípulos, que al concluir sus estudios, pasaron a ser profesionales de la Empresa “Antonio María Romeu”. El nombre de Orquesta Juvenil de Guitarra se definió porque la mayoría de sus integrantes cuando comenzaron eran adolescentes y hoy no han cumplido los veinticinco años de edad.
¿Cómo está concebido el repertorio de la agrupación?
Es amplio y abarca desde la música barroca hasta la contemporánea, pero también hacemos muchas versiones de temas populares, como canciones de Pablo Milanés y de los cultores de la trova tradicional cubana. Siempre estamos innovando y los muchachos tienen total libertad artística para emplear la creatividad desde sus propias percepciones, sin perder el rigor profesional y resaltar nuestra cubanía.
¿Existen espacios habituales para disfrutar del talento de la Orquesta Juvenil de Guitarra?
Hacemos una peña mensual en el Museo Histórico de Guanabacoa, donde compartimos cada vez con una personalidad diferente de esta villa habanera e intercambiamos nuestros temas con la presentación de obras del invitado. También en el Convento de Belén, en la Habana Vieja, hacemos conciertos cada dos meses y asisten, fundamentalmente, los adultos mayores, que son atendidos en esa institución. Son momentos muy interesantes de interrelación de distintas generaciones, que se sienten atraídas por nuestra música. Pero, además, los integrantes de la orquesta participan en otros proyectos como músicos o profesores y se presentan en disímiles instalaciones.
¿Cómo valora Esteban Campuzano el futuro de la guitarra cubana?
Nuestra guitarra goza de excelente salud. Los concursos internacionales que hacemos en el país así lo demuestran. Asisten cubanos y extranjeros de gran renombre porque lo consideran un evento de alto nivel. Una de las experiencias más hermosas que constatamos es que muchos ganadores del certamen son egresados de la enseñanza artística nacional que han desarrollado carreras muy exitosas a nivel mundial.
Por Katia Camejo Montpeller